FUNDIMOS ACEROS SAS se caracteriza por transformar materias primas en productos metálicos de alta calidad, utilizados en diversas industrias como la construcción, automotriz, maquinaria pesada, entre otras.
El proceso de fundición de acero implica calentar las materias primas a temperaturas extremadamente altas para moldearlas y darles la forma deseada, asegurando que cumplan con los estándares de resistencia y durabilidad.
El funcionamiento de nuestra fundición comienza con la selección de los materiales adecuados, que generalmente incluyen chatarra de metal, mineral de hierro y aleaciones especiales. Estos se funden en hornos de alta capacidad, donde se controlan cuidadosamente factores como la temperatura y la composición química.
Una vez alcanzado el estado líquido, el acero se vierte en moldes diseñados para dar forma a los productos finales, que luego se someten a procesos de enfriamiento y tratamiento térmico para mejorar sus propiedades mecánicas.
Nuestra empresa se destaca por su compromiso con la calidad y la puntualidad. Brinda asesoramiento técnico especializado, colaborando estrechamente con sus clientes para comprender sus necesidades y garantizar que cada pedido sea personalizado según sus especificaciones. Además, la empresa se esfuerza por ofrecer plazos de entrega rápidos y soluciones eficientes, lo que genera confianza y satisfacción en sus clientes. Este enfoque en la atención al detalle, junto con la implementación de controles de calidad en cada etapa del proceso, asegura que el producto final no solo cumpla, sino que supere las expectativas del cliente.
Preparación del acero: El acero, que es una aleación de hierro y carbono, se coloca en un horno (generalmente un horno eléctrico o de oxígeno básico) y se calienta a temperaturas superiores a los 1,500°C. Durante el calentamiento, se pueden añadir otros elementos como cromo, manganeso o níquel, para ajustar las propiedades del acero según la aplicación final.
Fusión del acero: Una vez que el acero ha alcanzado la temperatura de fusión, se convierte en un líquido. En esta etapa se realizan ajustes finales en la composición para asegurar que el acero tenga las características deseadas (resistencia, dureza, flexibilidad, etc.).
Colada: El acero fundido se vierte en moldes de fundición, que pueden estar hechos de arena, metal u otros materiales. Estos moldes son diseñados previamente para tener la forma de la pieza que se desea producir. Los moldes pueden incluir canales y cavidades para que el acero se distribuya uniformemente y para evitar defectos como porosidades o fisuras.
Desmoldado de las Piezas: Una vez que el acero fundido ha sido vertido en el molde y ha solidificado, se lleva a cabo el proceso de desmoldado, que consiste en retirar la pieza de acero solidificada del molde.
Enfriamiento: La pieza debe enfriarse de manera controlada para evitar tensiones internas que puedan causar fisuras o deformaciones. Dependiendo del tamaño de la pieza y el tipo de acero, este enfriamiento puede ser rápido o lento.
Retiro del molde: En moldes de arena, la pieza se saca rompiendo el molde, ya que estos suelen ser de un solo uso. La arena que queda adherida se retira mediante procesos de limpieza como el arenado o cepillado. En moldes metálicos reutilizables, se puede desmontar el molde para liberar la pieza. Estos moldes suelen tener una vida útil más larga.
Limpieza y acabado: La pieza desmoldada pasa por un proceso de limpieza para eliminar cualquier residuo del material del molde. Se suelen cortar los canales de alimentación del acero y se realiza un desbaste de la superficie si es necesario. En algunos casos, se realizan tratamientos térmicos adicionales o procesos de mecanizado para mejorar las propiedades de la pieza o darle su forma final precisa. Este proceso de fundición y desmoldado es crucial para la creación de piezas con formas complejas, como motores, herramientas, y componentes estructurales, que requieren una alta precisión y resistencia.